Nuestra historia

NUESTRA HISTORIA

A mediados de los 90’s mi carrera de actor comenzaba a despegar mejor que nunca. Había conseguido un papel muy importante en otra telenovela al lado de Eduardo Palomo y estaba ensayando el papel principal en una obra de teatro de la muy conocida historia de Tarzán. Estábamos a dos semanas del estreno y a un mes de iniciar las grabaciones de la telenovela.

A causa de tanto trabajo, mal dormir acostándome tarde y levantándome temprano, perdí un par de kilos y pensé “¡¿Qué voy a hacer?! No puedo perder peso, estrenamos en dos semanas”. Entonces cometí uno de los más grandes errores de mi vida, hice caso a un entrenador del gimnasio y me inyecté un anabólico para recuperar los dos kilos perdidos, pero el efecto fue precisamente todo lo contrario. Para el estreno de la obra ya no parecía Tarzán, sino Mowgli de El libro de la selva. Había bajado casi 15 kilos. En un mes había perdido 30 kilos… y no sólo perdí los kilos, también mi papel en la telenovela y todos los proyectos que había en puerta. Toda mi vida se estaba derrumbando en cuestión de días.

Comenzaron los estudios, análisis de sangre, de azúcar, ultrasonidos, rayos X, etc. No encontraban la causa de la pérdida de peso, pero definitivamente algo estaba mal.

Por fin, seis meses después tenían un diagnóstico nada alentador: Cáncer. Ya había invadido otros órganos y todo lo que los médicos podían hacer era cortar medio intestino, extraer el riñón izquierdo y esperar mantenerme con vida el mayor tiempo posible, digamos, unos 6 meses.

Ni siquiera había tenido tiempo de asimilar la noticia. Un día veía la cima del éxito a unos cuantos pasos, y al otro sólo veía un abismo sin final.

Unos días después de la terrible noticia me encontraba en casa cargando a mi pequeña hija, que apenas tenía unos meses de haber nacido, y comencé a tararear y bailar con ella el vals “Sobre las olas”, de Juventino Rosas. Mi esposa nos miraba sonriendo, y le dije:
—¿Te imaginas, cuando cumpla sus XV…?
Al instante me callé y a ella se le borró la sonrisa y se volteó para que no viera sus lágrimas. Ambos sabíamos que quizá no llegaría siquiera a su primer cumpleaños. Entonces miré a mi hija a los ojos y le dije:
—Te juro que este mismo vals lo voy a bailar contigo en tus XV años.
Mi esposa volteó de inmediato a verme.
—¿Te das cuenta de la promesa que acabas de hacer?
—Sí —le dije.

Y ahí comenzó la lucha. Una lucha que duró tres años, en la que tuve que hacer uso de toda la disciplina y fuerza de voluntad necesarias para poder cumplir mi sueño de bailar ese vals con mi hija.

Tres años después estaba limpio, completo y perfectamente sano, pero mi perspectiva de la vida había cambiado. No me interesaba ya la fama, veía las cosas de manera diferente.

Continué haciendo algunos papeles en telenovelas y algunas obras de teatro, pero ya no con la intención de ser una estrella del espectáculo. Y fue entonces cuando comencé a escribir.

Escribí un guion de cine, después se me ocurrió escribir un musical sobre la muñeca más famosa del mundo: Barbie. Cuando contacté a Mattel para tramitar la licencia, no sabían cómo manejarlo, nunca se había escrito una obra sobre Barbie, pero estaban encantados.

Finalmente, a mediados del 97, “Barbie, una muñeca de verdad”, estuvo en cartelera en el Teatro 11 de julio de la Ciudad de México.

Después viajé a California con mi familia y creamos un grupo de teatro.

Siempre he creído que debemos innovar, hacer cosas que no se hayan hecho antes. Conocimos gente maravillosa y creamos Grupo MAAC (Método de Actuación y Autoconocimiento), un método nuevo de actuación y superación personal que fui creando sobre la práctica y la experiencia, y nos convertimos en la primera compañía de teatro en el área de la Bahía de San Francisco en presentar obras de teatro infantiles totalmente en español.

Yo escribía las obras y las dirigía, mi esposa hacía los vestuarios, mis hijos y sobrinos actuaban junto con otros excelentes actores hispanos y cada uno, junto a familiares y amigos, teníamos una función que realizar.

Representamos versiones de maravillosos cuentos infantiles como La Bella y La Bestia, El mago de Oz, Hansel y Gretel, La Cenicienta...

Después escribí mi primer libro sobre MAAC (Método de Actuación y Autoconocimiento) y contraté a una editorial de auto publicación para publicarlo…, y la experiencia fue terrible.

Aparte de cobrarme por la publicación, ellos decidieron el precio de venta del libro, el cual pusieron muy alto para poder asegurarse una ganancia jugosa, porque, además, tomaban el 50% de mis regalías y me vendían mi propio libro con un supuesto descuento, por lo que terminaba pagando el doble del costo de producción, ya que el “descuento” era sobre el precio de venta. ¡Era un robo!

Cuando publiqué el segundo, decidí unir esfuerzos con la familia. Recordé que años atrás mi hermano había autopublicado lo que seguramente fue el primer libro con la solución al cubo mágico, o cubo de Rubik.

Era el año 1980 y la autopublicación no tenía las ventajas de ahora, ni siquiera teníamos internet. Mi prima tenía amplia experiencia en diseñar portadas y maquetar libros en su larga carrera como diseñadora. Otro primo había trabajado muchos años en editorial Planeta como editor, y era el adecuado para decirme qué se podía hacer y qué no. De esa forma nos encargamos de crear todo el material necesario para someterlo a una compañía que pudiera distribuir el libro.

Para entonces ya tenía una idea más clara de cómo se hacían las cosas y cómo funcionaba el mundo de la autoedición y sus diferencias con la edición tradicional.

Entonces tuvimos una idea, crear una editorial que fuera más justa con el autor, que no le quitara sus regalías, ya que el inversionista era el autor y no la editorial, y las regalías le pertenecían. Debíamos de encargarnos de todo, desde la creación del libro hasta su publicación a nivel mundial. Hicimos la primera prueba con mi tercer libro, y fue todo un éxito.

En enero del 2014 comenzó la aventura con el deseo de ayudar realmente a los autores a realizar su sueño de publicar su libro. Nos gusta innovar, por eso fuimos los primeros en ofrecer al autor el 100% de sus regalías, en poner el libro impreso a disposición de librerías en Latinoamérica evitando a los lectores el tener que pagar envíos internacionales; y en ponerlo a disposición de más de 40,000 librerías en todo el planeta, no sólo en Amazon y Barnes and Noble.

En todos estos años hemos ayudado a cientos de autores a realizar su sueño de publicar su libro, de convertirse en auténticos bestsellers, de compartirle al mundo sus historias, experiencias, conocimientos…

En ibukku estamos comprometidos a realizar tu sueño, porque sabemos por experiencia propia, que los sueños sí pueden hacerse realidad.

 

Luis Crowe